jueves, 18 de junio de 2009

La verdad que llega tarde


18/06 - Si la minería es buena o mala es un tema que no tiene discusión. No hay avance tecnológico ni crecimiento económico en el mundo moderno, sin actividad extractiva de minerales. Sin embargo la discusión es otra, entre ello cómo se explota, qué se obtiene, qué deja, cuáles son los controles y cómo se persuade a la gente para lograr su instalación; y la verdad que se revela posteriormente, dista mucho de aquellas promesas derramadas en los textos “informativos” que distribuyen las mineras, las conferencias de prensas previas, los “debates” y “charlas informativas” que sistemáticamente vienen sostenidas con el acompañamiento de las autoridades del pueblo, la provincia y la nación.

El título que coloqué en esta nota resume una reflexión que me quedó dando vueltas por allí, cuando salí de Perito Moreno donde aquella tarde asistimos con el equipo de Fm News para transmitir con el equipo satelital.

La gente del pueblo, entre apática y resignada nos confió una sinnúmero de problemas que los aquejan, cuestiones que van desde la falta de energía eléctrica, problemas sanitarios, gas, agua deficiente, grandes inconvenientes en salud, precios exorbitantes en los alimentos, aislamiento con las comunicaciones y una saga de cuestiones que ponen a sus pobladores en un virtual estado de aislacionismo y enorme pauperización de las condiciones de vida.

Sin embargo allí nomás, a pocos kilómetros diría, la minería escarba las entrañas de la tierra para proveer a grandes empresas multinacionales de riquezas inconmensurables que silenciosamente van desapareciendo del patrimonio no renovable de la provincia, a valores irrisorios y casi en calidad de donación a las multinacionales que saben lo que tienen que hacer y se apuran y esmeran en hacerlo bien.

Nos recordaba un parroquiano que previo a la instalación de San José-Huevos Verdes el pueblo vivió un estado de euforia muy particular, debido a las enormes perspectivas que se avecinaban a través de la explotación minera en la zona y los enormes beneficios que la propaganda empresarial, avalada y en complicidad con el gobierno municipal, provincial y nacional, auguraba para todos los morenenses.

“El principal caballito de batalla fue el gran desarrollo que traería para Perito la existencia de la mina”, nos decía Juan que se dedica al reparto domiciliario. “Nos entusiasmaban las promesas de la mano de obra. Claro, acá se hablaba de unos 500 puestos de trabajo genuinos para la gente del pueblo y eso venía a resolver uno de los mayores problemas que tenemos por estos lados”, señaló, refiriéndose a la desocupación o a la falta de ocupación de los jóvenes que dejan sus estudios o no pueden emigrar para seguir una carrera fuera de esa ciudad.

Hoy se sabe que Minera Santa Cruz ocupa solo entre el 8 y 10% de mano de obra de la zona, es decir no solo de Perito Moreno sino de los pueblos aledaños, cifra que está muy lejos de las promesas iniciales promulgada por la empresa y convalidada por el Estado provincial. Es decir, que el principal argumento que emplean las empresas mineras que quieren persuadir a la población, hoy queda perfectamente demostrado en la práctica que es falaz. Los “puestos de trabajo” se transforman con el tiempo en escasos contratos para actividades primarias y en su mayoría las mineras optan por traer personal de Chile o el norte de Argentina, con experiencia en túneles, para el laboreo principal y ni hablar de los puestos técnicos específicos que son ocupados por profesionales que provienen de distintos lugares del país.

El otro argumento donde se apoyó la actividad propagandística previa, para lograr la aceptabilidad del emprendimiento por parte de los habitantes de Perito Moreno, fue las regalías que la actividad dejaría a la provincia. Ahora los pobladores de esa hermosa localidad cordillerana se desayunan que solo 6 millones de los casi 400 que factura la empresa van a parar a manos del Estado y lo que es peor, han comprendido que al municipio no lo ha favorecido en absoluto la renta minera y por el contrario, el pueblo ha recibido un flujo migratorio que precarizó los servicios, elevó los alquileres y ha generado un movimiento económico, que si bien favorece a ciertos sectores comerciales vinculados con la actividad extractiva, no se traduce en un bienestar generalizado para la población.

“Estamos como siempre, seguimos incomunicados, no tenemos ni siquiera Internet ya que para chequear un correo tenemos que esperar hasta las 12 de la noche y aún así es dificultoso conectarse y los celulares se cortan permanentemente”, nos dijeron en el pueblo. Cuando preguntamos qué mejoras advertían que se han hecho en beneficio de la gente, aludieron al interconectado e inmediatamente señalaron que el tendido de energía ha sido una prioridad de la minera por el alto consumo que tiene de electricidad, “a nosotros nos toca de rebote, pero de ninguna manera Minera Santa Cruz, ni el gobierno de la provincia ha pensado en la necesidad que tenemos los habitantes de Perito. Claro, así la venden. Aprovechan la excusa para hacernos creer que los hacen por nosotros, pero está claro que es para favorecer al yacimiento”, expresó otro parroquiano.

Otra de las cuestiones que preocupan a las poblaciones que han permitido la actividad minera en base a las promesas de desarrollo, es la durabilidad del proyecto. Durante la campaña de persuasión Minera Santa Cruz jamás habló del proceso finito que tenía el emprendimiento que teniendo en cuenta la magnitud de la riqueza que se extrae es notablemente corto, pues el propio Gerente de la minera no tuvo empacho en reconocer que a lo sumo puede durar unos 8 años y luego se encontrará como hoy Cerro Vanguardia en el final de su vida útil.

Ahora, tarde, muy tarde, parece que llega la verdad. El propio Intendente de Perito reconoció al aire, en el programa Estudio Abierto, que la captación de trabajadores de la zona no llega al 10%, que a los obreros de esta zona “no les gusta trabajar en interior de mina” (argumento par traer la mayoría de los empleados mineros del norte del país y de Chile), que la empresa ha hecho contratos leoninos con Nación y que no existe relación entre los que se llevan y lo que dejan en el pueblo y así podríamos seguir enumerando los reconocimientos que hizo el Sr Bilardo frente al micrófono, precedido de las propias palabras del Gerente de Recursos del Yacimiento Edgardo Volpi con quien parecieran haberse puesto de acuerdo para revelar estos datos que son un verdadero sincericidio ante la población de Perito Moreno a quienes en algún momento previo a la instalación de la minera no le dijeron o se lo contaron mal o distorsionado. (Rubén Lasagno/Agencia OPI Santa Cruz)

viernes, 12 de junio de 2009

Confirmado por la minera: puñado de trabajadores de la zona y migajas del banquete


10/06/2009 09:34 AM

Confirmado por la minera: puñado de trabajadores de la zona y migajas del banquete

8% de mano de obra de la zona, factura 350 millones por año y deja 6 millones a la provincia. En una entrevista periodística, el Gerente de Recursos Humanos de Minera Santa Cruz, Edgardo Volpi confió datos del complejo minero San José/ Huevos Verdes que reafirman que la minería a gran escala es un saqueo económico y social: el costo-beneficio no es concordante con los intereses de los pueblos que deben soportar las consecuencias devastadoras para el ambiente y las producciones locales a manos de la explotación intensiva.
Artículo relacionado: Confirman que los supuestos brillos son espejos de colores

Fuente: Agencia OPI Santa Cruz
Perito Moreno, Santa Cruz, Argentina - 09/06/09. Son datos que aportó el Gerente de Recursos Humanos de la empresa Minera Santa Cruz. Con estas declaraciones caen por sí solo los argumentos que justifican la explotación minera a partir de la mano de obra local que emplean, las inversiones que hacen en el lugar y la renta que le dejan a la provincia. Como si esto fuera poco Edgardo Volpi reconoció que el Interconectado a Perito Moreno es una obra necesaria para el desarrollo minero y que fue financiado en un 60% por la empresa. De paso, se beneficia la gente.

En Perito Moreno “Estudio Abierto” realizó una entrevista al Gerente de Recursos Humanos de Minera Santa Cruz, Edgardo Volpi para conocer en profundidad la posición de la empresa ante las distintas situaciones que han trascendido los límites de esa localidad y se han instalado en toda la provincia, donde se han difundido acciones contaminantes de los laboreos mineros, baja rentabilidad para el estado provincial, corta vida útil, escaso empleo de mano de obra local y la existencia post-explotación de un pasivo ambiental que será arrastrado por las próximas generaciones.

Curiosamente los datos confiados por el ejecutivo del complejo minero reafirmaron las hipótesis sostenidas desde distintos sectores que se oponen a la instalación minera en Santa Cruz, sosteniendo que el costo-beneficio no es concordante con los intereses de los pueblos que deben soportar las consecuencias devastadoras de la explotación intensiva, en este caso en el denominado complejo San José-Huevos Verdes, próximo a la localidad de Perito Moreno.

Volpi señaló que la existencia de Minera Santa Cruz en la región ha traído al lugar una oportunidad de desarrollo muy importante con el aporte de trabajo genuino y beneficios asociados como las inversiones en infraestructura, que benefician en forma directa a la población de Perito Moreno y en tal caso confirmó que el Interconectado eléctrico de esa localidad fue financiado en un 60% por la empresa minera, debido a que, según explicó “vamos a utilizar energía en cantidades importantes”, señalando que paralelamente la población se ve beneficiada con la instalación de este corredor eléctrico que termina cubriendo las necesidades de la población en materia energética.

En este punto, Volpi confirmó aquellos argumentos que sostienen los críticos de las empresas mineras y petroleras, quienes sostienen que obras como el Interconectado, la usina termoeléctrica o el dique Los Monos, son en realidad obras impulsadas para beneficiar la actividad extractiva la cual demanda grandes cantidades de agua y energía para realizar sus respectivas labores, pero que sin embargo, públicamente, se venden como obras necesarias para el desarrollo regional y el avance de las poblaciones del interior.

Otro de los aspectos sobre los que fue consultado el Gerente de Recursos Humanos de Minera Santa Cruz, giró en torno a la composición heterogénea de trabajadores que ocupa la empresa. En este punto Volpi reconoció que para la labor en el interior de mina traen mineros de la zona norte del país debido a que se trata de gente con amplios conocimientos y tiene experiencia en estos menesteres. Cuando le preguntaron cuál es el porcentaje de mano de obra local que toma San José-Huevos Verdes, dijo que en este momento emplean un 8% de trabajadores de la zona (Los Antiguos – Las Heras y Perito Moreno); en total lo hacen alrededor de 900 empleados, de los cuales el 50% aproximadamente es de la región patagónica.

Con esta aclaración, el Sr Volpi desarticuló los argumentos esgrimidos por los defensores de las empresas mineras, en el sentido de que son generadoras de puestos de trabajo en los pueblos donde se asientan. Solo unas 70 personas de las 900 que trabajan en Minera Santa Cruz son reclutadas en la zona; es decir que ni siquiera son todas de la ciudad de Perito Moreno.

Cuando lo abordaron sobre los beneficios que obtiene la empresa por la explotación de oro y plata, Volpi indicó que la producción anual de la minera ronda los 350 millones de dólares y de ese dinero a la provincia le quedan solo 6 millones de pesos.

Finalmente reconoció que Minera Santa Cruz tiene un tiempo estimado de productividad de 8 años más “pero con inversiones se espera darle mayor vida útil al yacimiento”, dijo el ejecutivo de la multinacional.

martes, 2 de junio de 2009

Y EL BOOM MINERO DONDE ESTÁ?

Está claro que no es exportador primario - extractivo un modelo que apoyemos. Este artículo, aunque no expone las estadísticas en las que se basa, muestra que tras diez años de crecimiento y desarrollo del proyecto minero en nuestro país (1998-2008) esta actividad, orientada en su casi totalidad a las exportaciones, pierde espacio en el mercado mundial. Por eso nos preguntamos, dónde está el anunciado boom minero?



A pesar del dólar alto, la Argentina cayó en el ranking de exportadores

En 2008 quedó en el puesto 48, diez lugares más atrás que en 1998. Sólo creció en agricultura.

Gustavo Bazzan

Clarín

Buenos Aires, 25/5/09


Después de siete años de tipo de cambio competitivo, el supuesto "boom" de las exportaciones argentinas arroja un balance bastante opaco. Si bien en ese lapso la facturación por las ventas al exterior saltó un 166%, la participación argentina en el total del comercio mundial es hoy apenas superior a la del momento de la devaluación de enero de 2002, pero inferior a la de, por ejemplo, 1998, cuando imperaba el uno a uno.

En otras palabras, la salida de la convertibilidad y su reemplazo por un tipo de cambio "recontraalto" no fue impulso suficiente como para que mejorara la posición del país en el ranking de exportadores. Tanto en ventas totales como en casi todos los rubros, con excepción de alimentos y productos agrícolas.

Sí está claro, que el peso devaluado sirvió como barrera a la producción importada, lo que terminó impulsando la reactivación local (vía sustitución de importaciones) y la creación de más puestos de trabajo.

Lo paradójico es que la Argentina exportadora perdió terreno en relación a países que no apostaron al tipo de cambio alto como política de Estado (Brasil, pero también Perú o Colombia).

Las cifras cobran relevancia en momentos en que se agudiza la pulseada por el tipo de cambio, con la Unión Industrial Argentina a la cabeza del reclamo devaluador, por un lado, y el Banco Central como la voz oficial en contra de una depreciación, al menos acelerada, de la moneda argentina.

Con datos oficiales de la Organización Mundial del Comercio (previos al desplome mundial del comercio), se puede hacer un listado de los puntos salientes de la performance exportadora argentina de la última década:

Argentina ocupaba en 1998 el puesto 38 entre los países exportadores. Al cierre de 2008, bajó al puesto 48.

En ese período, la porción argentina en la torta mundial de las exportaciones se achicó del 0,481% al 0,438%, a pesar de que las exportaciones saltaron un 166%, de 26.441 a 70.588 millones de dólares.

La Argentina aumentó su participación relativa solo en dos rubros: alimentos y productos agrícolas. Esto se explica básicamente por dos motivos. La producción local es comprobadamente competitiva a nivel mundial. Y la fuerte demanda disparó una escalada de precios que le permitió a los fabricantes locales ganar por más producción (cosechas récord año tras años, hasta que en 2008 llegó la sequía) y por precios más altos.

En los rubros industriales perdió terreno en sectores como combustibles y minería, sector automotor, manufacturas y producción siderúrgica.

Tomando solo el período posterior a la devaluación (2001 al 2008) Argentina tuvo la segunda peor performance exportadora de América Latina. En ese lapso su participación en la torta mundial de las exportaciones creció solo 2%, mientras que el resto de los países de la región, con la excepción de México, logró aumentar sensiblemente su porción, como el caso de Brasil, que ganó un 30%.

Clarín consultó a dos especialistas en cuestiones de comercio internacional. Ricardo Delgado, de la consultora Analytica, señaló que más allá del tipo de cambio alto o bajo, lo que hace falta en la Argentina es tener programas y políticas consistentes de largo plazo, que es justamente lo que nunca hubo en el país.

"Hay que profundizar las ventajas comparativas pero ser más agresivos en diversificar mercados. Y volcar recursos a investigación. Hoy, aunque es políticamente incorrecto decirlo, parece claro que hay que armar todo alrededor del agro". Finalmente, resumió su punto así: el dólar alto permitió dar rentabilidad a sectores castigados. Pero esos sectores no aprovecharon la protección para ganar en productividad y modernización.

Por su parte, Mauricio Claveri, de la consultora Abeceb, advirtió que "la industria está muy afectada por los ciclos económicos del país. Esto genera inestabilidad, incertidumbre y desinversión, lo que inevitablemente lleva a perder terreno en el comercio mundial."

Claveri recordó que es un problema constante en los últimos 50 años. "Para mí el tipo de cambio alto o bajo solo explica movimientos de comercio de corto plazo coyuntural. En el largo plazo no hay ejemplos de países que crezcan solo pensando en el mercado interno, como parece ser la apuesta de este gobierno, porque en el caso de la Argentina el mercado interno no da escala como para mejorar la productividad."